Fernando Traverso es un artista de Rosario. En tiempos de la dictadura, un gran amigo de el que recorría por bicicleta la ciudad fue detenido y desaparecido por los militares. Fernando, un dia va a su casa y la encuentra toda destruida, solo la bicicleta de su amigo estacionada afuera como el ultimo vestigio de su existencia. Años más tarde, Fernando se dedicó a pintar bicicletas en las paredes de Rosario, específicamente en los lugares donde se habían realizado matanzas y desapariciones por la dictadura militar. La gracia era una stencil de tamaño real, una bicicleta que de lejos parece estar estacionada y existir, pero cuando te acercas... no es nada.
Su obra llegó tan lejos que Fernando ha pintado bicicletas por todo Sudamerica, y no solo eso, entrega el stencil por internet para que los propios ciudadanos marquen sus ciudades. Una obra conmemorativa a una masacre de la que no se habla. El ciclista invisible.
